Este grupo que ya era exultantemente bueno en sus inicios y
que luego con los años derivo al tremendo “Fito y los Fitipaldis”, me trae recuerdos de una
acampada en el mes de septiembre al pueblo de Abiada, en las estribaciones de las
montañas de Alto Campoo para celebrar la mítica fiesta de Los Campanos.
Gracias a la cercanía de las tiendas de campaña de unos grupos y otros
de chicos y chicas siempre
acababas haciéndote amigo de los vecinos, lo cual era bueno para conocer
gente nueva, y que te prestasen cintas de las antiguas ( cuando aun
los cds no habían invadido nuestro mercado musical) y te descubrían un
nuevo tipo de música...un grupo alucinante, y que mas decir pura poesía
con ritmo.
Esta fiesta ha sido reunión durante años de toda la chavaleria del valle de
Campoo y alrededores.
Dos o tres días todos en tiendas de campaña.... bajar al pueblo para tomar copas y bailar en la verbena.... el domingo un poco cansados y medio entonados con tanto calimotxo ver la bajada del ganado desde el puerto.
Se trata de una tradición que consiste en la bajada de ganado desde las montañas donde han estado todo el verano pastando hasta las casas de sus respectivos dueños para pasar el inviernos guarecidas del frío y la nieve de las montañas campurrianas.
Resulta muy curioso ver como los ganaderos engalanan a sus vacas, toros y bueyes con guirnaldas de flores y preciosos yugos.
Resulta muy curioso ver como los ganaderos engalanan a sus vacas, toros y bueyes con guirnaldas de flores y preciosos yugos.
En la quietud del domingo de madrugada comienzan a oírse los campanos atronando las callejuelas del pueblo de Abiada.
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