"Dicen los budistas que la vida es un río, que navegamos en una balsa hacia el destino final. El río tiene su corriente, velocidad, escollos, remolinos y otros obstáculos que no podemos controlar, pero contamos con un remo para dirigir la embarcación sobre el agua. De nuestra destreza depende la calidad del viaje, pero el curso no puede cambiarse porque el río desemboca siempre en la muerte."
"La suma de los días" Isabel Allende
Todos deberíamos tener claro el concepto de la muerte, es algo tan apegado a los hombres que deberíamos asumirlo con total naturalidad; nacemos, respiramos, vivimos y un día cualquiera llega la dama de la oscuridad a buscarnos y morimos en sus brazos.
Pero lo siento para mi es algo que me supera, me hace revolverme por dentro, me aterra.
No se muy bien si lo que me aterra mas es que me pueda ocurrir a mi sin previo aviso y me deje sin poder vivir todos esos sueños concebidos durante largos años en mi cabecita o que les ocurra a los míos.
No voy a engañarme ni engañar a nadie lo que realmente me supera es pensar en que los míos puedan desparecer de un día para otro y yo me quede ahí sin poder seguir disfrutando de sus sonrisas, sus palabras....
Hace ya siete años perdí a una de estas personas. Me pilló tan desprevenida que aún hoy me siento desamparada. Aún hoy cuando voy a visitarlo al lugar donde reposa no puedo evitar que las lágrimas ruedan por mis mejillas y lo único que se me ocurre decirle es:
-"Aún me haces tanta falta, abuelo......."
No me acostumbro y creo que nunca lo haré.
No hay comentarios:
Publicar un comentario