“Miguel Hernández nunca cerró
los ojos.
Era confiado y no aguardaba
daño. Creía en los hombres y esperaba en ellos. No se le apagó nunca, no, ni en
el último momento, esa luz que por encima de todo, trágicamente, le hizo morir
con los ojos abiertos.”
Vicente Aleixandre
¿Cómo puede hacerse daño a personas tan sensibles, tan
puras?
…..Solo quitándoles la
libertad, el amor y la cercanía de los suyos…..
Y todo ello solo por tener ideas políticas diferentes a
otros mas poderosos.
¡Cuánto podíamos haber aprendido de personas como Miguel
Hernández, Federico Garcia Lorca y miles de personas anónimas si las armas y la
necedad de unos pocos no hubieran puesto fin a sus vidas!
¡Cuánta falta hacen pensamientos limpios como los suyos en
el mundo en que vivimos!
¿No creéis?
"No, no hay cárcel
para el hombre.
No podrán atarme. no.
Este mundo de cadenas
me es pequeño y exterior.
¿Quién encierra una sonrisa ?
¿Quién amuralla una voz?
A lo lejos tú, más sola
que la muerte, la una y yo.
A lo lejos tú, sintiendo
en tus brazos mi prisión,
en tus brazos donde late
la libertad de los dos.
Libre soy, siénteme libre.
Sólo por amor."
No podrán atarme. no.
Este mundo de cadenas
me es pequeño y exterior.
¿Quién encierra una sonrisa ?
¿Quién amuralla una voz?
A lo lejos tú, más sola
que la muerte, la una y yo.
A lo lejos tú, sintiendo
en tus brazos mi prisión,
en tus brazos donde late
la libertad de los dos.
Libre soy, siénteme libre.
Sólo por amor."
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