Este año el Nobel de literatura ha recaído en la periodista Svetlana Aleksievich, azote del presidente Putin y de sus trejemanejes oscuros.
En español no tenemos aun toda su obra traducida simplemente :
"Voces de Chernóbil" denuncia social de aquel triste acontecimiento y las acciones que se tomaron o no se tomaron para minimizar daños.
Svetlana recopila testimonios de algunas de las victimas que sufrieron ese varapalo en 1986.
"Ya no temo a la muerte. A mi propia muerte. Pero no tengo claro cómo voy a morir. Vi morir a un amigo. Se hizo grande, se hinchó. Como un tonel. Y mi vecino. También estuvo allí. Un operador de grúa. Se volvió negro, como el carbón, y se secó hasta el tamaño de un niño. No tengo claro cómo voy a morir. Si pudiera elegir mi muerte, pediría que fuera común y corriente. No como las de Chernóbil. Y, sin embargo, lo que sí sé seguro es que con mi diagnóstico no se dura mucho. Al menos sentir que llega el momento? Y una bala en la frente?"
"Voces de Chernobil"
Ya esta entre mis próximos libros deseados para leer.
Solo me resta decir:
¡Bien por los Nobel que de vez en cuando aciertan dando el premio!.
Hay novelas imprescindibles, cuentos maravillosos pero la denuncia social de los periodistas es lo que permite que este mundo no explote de vergüenza.
Noe.
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