“Ella y yo. Que amor. El amor.
Todavía recuerdo la primera vez que la vi. Ambos eramos muy jóvenes y yo, desde
luego, muy torpe. Paseaba en bicicleta y la vi caminando de una manera que
nunca he conseguido olvidar.Un paso hermoso, sólido y ligero al mismo tiempo.
Un paso que me reconfortaba.
Lo primero que me paso por la
mente y que me asusto fue que podía perderla, que sino hacia algo entonces, en
ese preciso momento, jamas volvería a verla caminando así. Tenia que lograr que
se detuviese, inmortalizarla de algún modo.
Pero no tenia nada para
hacerlo, aparte de mi mismo. De manera que baje de la bicicleta y me presente.
Al principio ella pareció
asustarse un poco, pero acto seguido se echó a reír.
Se echó a reir…En aquella
época si un desconocido abordaba a una chica y entablaba conversación con ella,
esta tendía a mostrarse reacia, en parte por miedo a lo que pudiese decir la
gente.Pero ella no. A pesar de que estabamos a plena luz del día, se echó a
reír. Y habló conmigo. Y supe de inmediato que jamas podría estar sin ella. Así
fue. He conocido a otras mujeres y nunca ninguna me ha parecido tan maravillosa
como mi esposa.
Cuando se rió, decidí que
necesitaba a toda costa una cámara de fotos.
Para fotografiarla a ella.” "Carolina se enamora" Federico Moccia
"El verdadero amor es que dura toda la vida"
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