Las lágrimas de San Lorenzo están ya muy cerca de comenzar a
derramarse sobre el cielo nocturno.
Para deleite de todos los soñadores como yo, en esta época
del año y debido a la distancia de la Tierra con respecto al Sol pasamos cerca
de las Persiadas (una nube de meteoritos que al entrar en contacto con nuestra
atmósfera y sus gases dejan un rastro luminoso).
Como es bien sabido también, si tienes la suerte de ver una
de esas estrellas fugaces tienes la oportunidad de pedir un deseo y confiar
ciegamente en que el cielo dispondra…
Yo ya tengo mi deseo preparado.
Miremos al cielo cada noche y dejemonos soñar.
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