LA MARIONETA
Si por un instante
Dios se olvidara
de que soy una
marioneta de trapo
y me regalara un
trozo de vida,
posiblemente no
diría todo lo que pienso,
pero en definitiva
pensaría todo lo que digo.
Daría valor a las
cosas, no por lo que valen,
sino por lo que
significan.
Dormiría poco,
soñaría más,
entiendo que por
cada minuto que cerramos los ojos,
perdemos sesenta
segundos de luz.
Andaría cuando los
demás se detienen,
Despertaría cuando
los demás duermen.
Escucharía cuando
los demás hablan,
y cómo disfrutaría
de un buen helado de chocolate.
Si Dios me
obsequiara un trozo de vida,
Vestiría sencillo,
me tiraría de bruces al sol,
dejando
descubierto, no solamente mi cuerpo sino mi alma.
Dios mío, si yo
tuviera un corazón,
escribiría mi odio
sobre hielo,
y esperaría a que
saliera el sol.
Pintaría con un
sueño de Van Gogh
sobre las
estrellas un poema de Benedetti,
y una canción de
Serrat sería la serenata
que les ofrecería
a la luna.
Regaría con
lágrimas las rosas,
para sentir el
dolor de sus espinas,
y el encarnado
beso de sus pétalo...
Dios mío, si yo
tuviera un trozo de vida...
No dejaría pasar
un solo día
sin decirle a la
gente que quiero, que la quiero.
Convencería a cada
mujer u hombre de que son mis favoritos
y viviría
enamorado del amor.
A los hombres les
probaría cuán equivocados están,
al pensar que
dejan de enamorarse cuando envejecen,
sin saber que
envejecen cuando dejan de enamorarse.
A un niño le daría
alas,
pero le dejaría
que él solo aprendiese a volar.
A los viejos les
enseñaría que la muerte
no llega con la
vejez sino con el olvido.
Tantas cosas he
aprendido de ustedes, los hombres
He aprendido que
todo el mundo quiere vivir
en la cima de la
montaña,
Sin saber que la
verdadera felicidad está
en la forma de
subir la escarpada.
He aprendido que
cuando un recién nacido
aprieta con su
pequeño puño,
por vez primera,
el dedo de su padre,
lo tiene atrapado
por siempre.
He aprendido que
un hombre
sólo tiene derecho
a mirar a otro hacia abajo,
cuando ha de
ayudarle a levantarse.
Son tantas cosas
las que he podido aprender de ustedes,
pero realmente de
mucho no habrán de servir,
porque cuando me
guarden dentro de esa maleta,
infelizmente me
estaré muriendo.
Gabriel García
Márquez
Corta tus lazos con quien te quiera llevar por caminos que no te interesen,
Corta las cuerdas y aprende a vivir en plena libertad pues es esta una característica intrínseca al ser humano que por desgracia olvidamos con facilidad.
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