Hace algunos años y pasando
por un mal trago en mi vida, tuve la gran suerte de encontrar a gente que sin
conocerme de nada y sin pedir nada a cambio me ofrecieron sus consejos, ánimo,
sabiduría y sobre todo su amistad sin condiciones.
Aún tengo presente una frase
con la que una de esas personas me resumía el devenir caprichoso de la vida.
“Y cuando crees que el mundo es muy feo,
La causalidad te regala GENTE BONITA”
Ellos consiguieron agrandar y
clarear mi forma de ver las cosas y no podeis imaginar la cantidad de regalos
no materiales que recibí de sus manos.
He de decir que siempre me he
sentido en deuda con ellos aunque como bien me recordo otro de estos queridos
amigos,
“Entre amigos no hay que darse las gracias”.
Han pasado ya varios
años y todo aquello ha quedado relegado al pasado y a un rincón oscuro en mi memoria
para no perder lo que aprendí de aquella penosa experiencia.
Y aunque la vida
mejoró considerablemente siempre hay momentos bajos en los que te sientes un
poco exhausta de luchar en el día a día,o perdida sin mas entre tanto caos que
nos rodea.
El mundo siempre atento a
nuestras necesidades parece intuirlo y pone en nuestro camino a otras personas
maravillosas que te fortalecen al instante.
Tuve la suerte de conocer a
alguien así hace unas semanas.
Gracias Maribel de nuevo por tus
consejos y tu buen saber hacer.
A continuación un video
precioso que me reenvió hace unos días y que te hace surgir una sonrisa al
verlo.
¡Que suerte encontrar tanta
GENTE BONITA desperdigada por el mundo!
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