martes, 4 de marzo de 2014

EL DESTINO DE LA CARCOMA



 
"En un madero del entramado de un tejado vivían una vez cinco carcomas. Su vida consistía en carcomer, carcomer y carcomer. Cuando no carcomían, dormían, y eso era todo
Puede uno imaginarse que la vida de estas carcomas no era muy emocionante. Desde el punto de vista culinario tampoco había mucha novedad: en definitiva, el madero que carcomían era siempre el mismo. Bueno, de vez en cuando, alguna de las carcomas tropezaba con una vena de resina y durante un rato variaba el menú. Pero eso sucedía pocas veces.
Un día las cinco carcomas conversaron durante un descanso sobre qué aspecto tendría el mundo fuera del madero.
- ¡Yo conozco el camino que conduce fuera de este madero! (dijo la mayor de las carcomas). Una hormiga que encontré una vez me lo describió con exactitud.
-¡Bah! (replicó otra carcoma). En mi opinión sólo existe este mundo. Todo eso no son más que fantasías. El mundo está hecho sólo de madera: ésa es la realidad de la vida, querida, ¡te guste o no!.
- Bueno (murmuró la tercera carcoma) es posible que haya algo más que la madera. Pero, ¡no penséis más en ello!. Puede resultar muy peligroso. ¿Quién sabe que hay fuera de la madera?. Eso no puede saberlo ningún gusano.
¡Tonterías! (musitó la cuarta carcoma). A mí eso no me interesa. Mientras pueda saciarme todos los días, todo va de maravilla ¿O no?.
La quinta carcoma había escuchado con gran interés. Ella había pensado a menudo en qué habría fuera del madero.
- ¿Quién sabe? (aventuró). Tal vez haya otras clases de madera. ¿Por qué no?. Quizás comamos la madera de peor calidad y no lo sabemos. Posiblemente haya muy cerca de aquí madera dice o qué sé yo.
-¡Qué loca! (dijeron las otras carcomas riéndose.
Y la carcoma más vieja dijo irónica
-¡Si tan curiosa eres, sal a mirar el otro mundo!. El camino de salida es sencillísimo: sólo tienes que carcomer siempre en dirección Sur. Eso me dijo la hormiga. ¡Vamos, nadie te retiene!.
- ¡No tenéis por qué reiros! (exclamó la quinta carcoma), ¡Me voy a arriesgar! ¡Por mí parte vosotras podéis enmoheceos aquí!.
Y desde ese momento carcomió sólo en dirección Sur.
Ponía mucho empeño en el trabajo, y en su fantasía se imaginaba un nuevo mundo maravilloso. Estaba convencida de que al final del camino había un auténtico paraíso para carcomas. Pero la carcoma más vieja la había enviado por pura maldad en la dirección falsa. La hormiga, en efecto, había dicho "Oeste" en lugar de "Sur"; de modo que ella carcomía en dirección equivocada, siempre a lo largo del madero.
Después de seis años de trabajo ininterrumpido, la carcoma sintió que estaba muy débil y que pronto moriría.
¡Qué lastima! Creo que voy a morir sin haberlo conseguido, pensó, ¡Pero al menos lo he intentado!
Y al pensar esto, parecía muy satisfecha."
 Erwin Moser



Atreveté a salir al mundo, hay tantas posibilidades, tantos soles diferentes de los que puedes disfrutar.
Y si al final como la protagonista del cuento, la carcoma,no llegas a cumplir todos tus sueños que al menos la idea de que lo has intentado te reconforte el alma.
Te has arriesgado y has vivido.
Noe.
 

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